Modernidad

Rosario Carrillo Flecha
Clases del 19 y 21 de Agosto

Según Niklas Luhmann las sociedades pre-modernas se definen por la estratificación, son sociedades jerarquizadas. Claro está, hay sociedades pre-modernas, jerárquicas que no dejan de tener algún tipo de organización funcional, pero hay una suerte de fusión entre lo jerárquico y lo funcional. El caso más claro podría ser el de la sociedad hindú y su “sistema de castas”, donde las castas cumplen una función. Están jerarquizadas entre ellas, pero a la vez sus miembros cumplen diferentes funciones; hay una suerte de identidad entre la función y la jerarquía. Más aún, son las castas las que definen a las personas, y no al revés.

En las sociedades previas al Estado-Nación, como por ejemplo los Estados feudales o el Estado absolutista:
•Se dan diferentes niveles o jerarquías que se llaman estamentos. Se grafica como una pirámide en cuya cúspide se encuentra Dios, el Papa, luego los nobles y pasando por los diversos estamentos en su base se encuentran los siervos y plebeyos. Se entiende que los siervos están para servir al noble y al Papa, por que es una manera de servir a Dios.
•Se da una relación jerárquica que tiene justificación divina
•Existe una estructura en la que la gente no se mueve del lugar en que ha nacido, sea geográfico o social. Por lo que se dan las ubicaciones de la gente en forma adscrita por nacimiento.
• La vida social está pre-definida y las decisiones que las personas tienen que tomar son mínimas

En el mundo pre-moderno las relaciones en su gran mayoría no son voluntarias; están fijadas por la vida colectiva misma; en muchos casos son relaciones que llevan consigo una gran carga afectiva, sea positiva o negativa. Podemos entender por relaciones de carga afectiva positiva la reciprocidad o la ayuda mutua, donde hay contrapartidas que se esperan que lleguen tarde o temprano, actos que uno realiza a favor de, y se supone que está acompañados de una serie de relaciones afectivas; que hacen que la gente no sea transferible, no sea intercambiable. Como por ejemplo en una comunidad: se es miembro de la comunidad por nacimiento, hay un sentimiento de hermandad, todos son de la misma sangre; es la idea de familia extensa. Igualmente los sentimientos negativos pueden ser muy intensos.

En ámbitos de relaciones pre-modernos no es posible hacer una distinción entre vida pública y privada; ejemplo de ello son las rondas campesinas en Cajamarca, que se organizaron para combatir el abigeato y luego decidieron asumir otras funciones, como las de regular las relaciones familiares o intervenir en conflictos entre vecinos, etc.


Al hablar de modernidad:
•Tenemos una idea de que es un fenómeno histórico singular, que no ha ocurrido antes, que se trata de un fenómeno único.
•Ha ocurrido una sola vez y desde que ha ocurrido continua evolucionando y transformándose.
•La ubicamos en el espacio geográfico de Europa Occidental y, desde algunos puntos de vista, a partir del siglo XV en adelante; pero también sus inicios son ubicados tanto antes como después, según los criterios utilizados.
•La pensamos como una concentración de fenómenos en una sola época. Pero más bien La Modernidad tiene múltiples dimensiones que tienen, cada una, su propia historia. No ocurren sincrónicamente. Son rubros, fenómenos que tiene su historia que no es simultánea
•Cosas que se van concatenando, unas arrastran a otras , se van entretejiendo y se da un entramado muy denso entre fenómenos.
•La individuación aparece como un fenómeno clave. La entendemos como la capacidad y necesidad de tomar decisiones individuales. Aparece un fenómeno nuevo que es el individuo autónomo, desprovisto de lazos previos, que existe en sí mismo y se define a partir de sí mismo y no por lazos jerárquicos, hay una idea preliminar de libertad.
•Estos individuos libres, autónomos desarrollan sus vidas, van construyendo un ámbito que es el privado y es en la vida privada que establecen, en un segundo momento, lazos sociales que aparecen como adquiridos y voluntariamemte establecidos. Lo cual implica voluntad y acuerdo de voluntades en el establecimiento de esos lazos .
•Esto solo se puede llevar a cabo si esa autonomía tiene determinada base que le permita al individuo prescindir de obligaciones para con otros. Una de tales bases va a ser la propiedad: ser dueño de algo, ya sea bienes u objetos que permitan al individuo obtener o producir medios de vida; o bien talentos que le permitan establecer una relación voluntaria de acuerdo de trabajo.
•Hablamos pues de un mundo en el cual se van estableciendo acuerdos voluntarios en razón del interés propio,
•Estos mismos individuos establecen un mundo público y pertenecen a un Estado. La noción de individuo autónomo es inseparable de la noción de Estado que regule las relaciones entre dichos individuos autónomos. El Estado es el ente que va a regular las relaciones entre individuos, todos ellos autónomos, mas o menos propietarios, libres e iguales.
•Es el Estado como objeto absoluto e instancia totalmente impersonal que va a constituir una esfera pública, bajo cuya cubierta va a transcurrir la vida privada de los individuos. Es así como va a construirse la noción de sociedad.


Al hablar de sociología:
•Se piensa en quién fundó la sociología y en los primeros sociólogos.
•Sin embargo, la gente ha pensado sobre la sociedad antes de que existiera la sociología.

El surgimiento de la sociología tiene relación con los procesos en los cuales se fueron dando:
•El desarrollo del mercado de trabajo, lo cual implica:
1)aparición de grandes contingentes de individuos que tienen que tomar decisiones.
2)el proceso de proletarización (s. XVI-XVIII)
•El crecimiento urbano, el desarrollo de ciudades
•El desarrollo de instituciones
•El debilitamiento de las relaciones “cara a cara” y familiares. La caducidad de la familia extensa y el paso a la familia nuclear.

Desde un punto de vista conservador este proceso implica una inmensa pérdida. Es visto como la decadencia, la destrucción y la suplantación de todo lo que eran los lazos personales que existían anteriormente entre los miembros de la sociedad, como por ejemplo la lealtad mutua, recíproca entre a) señor y siervo; b) los miembros de la familia, los lazos de sangre; c) los lazos de suelo referentes a la comunidad.

Este proceso, en términos psicológicos, implicaría entonces una transición, de un mundo en el cual la actividad, el temperamento, las reacciones, las acciones de las personas se definirían por sentimientos o en términos apasionados, a otro punto en el cual, esas relaciones aparecerían manejadas por los intereses.

En estas nuevas relaciones entre individuos aislados, aparece la idea de soledad, de aburrimiento, de tedio, como fenómeno del mundo moderno. Es el ser “dueño de su tiempo”, pero a la vez no saber qué hacer con él.

Surge el problema de cómo mantener el orden social ahí donde ahora ya no hay lealtades ni confianza. La sociología toma eso como una problemática central. De alguna manera, los sociólogos de la época clásica estuvieron tratando de dar su propio diagnóstico y su propia solución al problema; entre ellos no definieron el problema de la misma manera, cada uno tiene una definición distinta y soluciones también diferentes.

Es fundamental para la sociología la noción de sociedad en el sentido actual, la misma que es bastante moderna.


En las sociedades modernas:
•Pensamos más bien en una pirámide invertida, en cuya cúspide está el pueblo entendido como soberano y en la base el gobernante, quien debe estar al servicio del pueblo. Esta nueva concepción de sociedad implica sin duda un cambio drástico.
•El elemento decisivo es el pueblo
•Se observa una clara distinción entre hombre y ciudadano porque está muy presente un proceso de individuación en el cual aparece el individuo como sujeto autónomo que lleva una vida pública y una vida privada.
•Se entiende que el individuo es previo a cualquier relación social o política
•El individuo entra en relaciones sociales que en primera instancia son privadas y luego serán pública y política cuando se convierte en ciudadano.
•Llamamos contemporáneamente sociedad a un conjunto de individuos que desarrollan sus vidas privadas. Explorando esas vidas privadas vamos a encontrar que tienen una vida pública, pero lo vamos a saber luego de atravesar el espacio de las vidas privadas.

Para Luhmann, las sociedades modernas están constituidas alrededor de la distinción de funciones. Las sociedades modernas tienen estratificación, pero se les explica por su carácter funcional.

Cuando hablamos de funciones en la sociedad moderna, por ejemplo podemos hablar del Estado, la economía, la religión, etc. Lo que vamos a encontrar en todos estos casos es que al interior de cada uno de estos espacios se ha ubicado o encontrado un fenómeno que nos remite al concepto más elemental de toda la sociología: el rol.

Estos espacios en su gran mayoría son roles, que pueden ser entendidos, al menos superficialmente, como puestos de trabajo al interior de organizaciones. Las personas no son eternas en esos puestos, entran y salen, pero el espacio institucional se mantiene tal cual, lo mismo en el caso de una jerarquía eclesiástica.

La palabra rol es un concepto que nos permite con toda nitidez captar esta disquisición entre las personas y las funciones. En contraposición al ejemplo visto en clase sobre la respuesta del rey de Francia “El Estado soy yo”, en la que podemos observar claramente que el poder político y el poder estatal estaba totalmente concentrado en una persona; tenemos la total personificación de la función, la función es indistinguible de la persona.

El rol es desempeñado por personas, existe porque hay una persona que lo desempeña, las personas van a definirse mediante los roles que desempeñan.

Vía cosas como la individuación, encontraremos preguntas que se repiten para una serie de temas. Como por ejemplo: desde cuándo existe la niñez, la mujer, o la cultura juvenil. Nos encontramos ante preguntas que pueden ser respondidas a través de:

a)Argumentos pre-modernos, que usualmente contendrán una justificación divina a los hechos. Ejemplo de un argumento pre-moderno para plantear la jerarquía entre hombre y mujer sería que Dios sacó a la mujer de la costilla del hombre.

b)Argumentos modernos que son ideas, nociones y conceptos recientes, elaborados en la medida en que los sujetos son considerados como individuos autónomos que
establecen aparentemente de forma voluntaria la mayor parte de sus vínculos y deben tomar decisiones permanentemente. Un argumento moderno para plantear la jerarquía del ejemplo arriba mencionado podría ser que las mujeres no son igualmente racionales que los hombres y por lo tanto no se pueden someter a la lógica.

La sociología ha surgido cuando la sociedad entendida de esta manera ya está plenamente constituida

Para Agnes Heller hay una diferencia entre sociedades pre-modernas y sociedades modernas; sin embargo su enfoque es peculiar, pues se refiere inicialmente a cómo es el conocimiento que es posible tener desde uno y otro tipo de sociedad.

Heller ejemplifica su enfoque refiriéndose a la noción del Estado. Nos dice que en tiempos pre-modernos los filósofos preguntaban ¿Quiénes constituían el Estado?. Aquí la palabra clave es quiénes. Una respuesta podía ser, la suma total de los ciudadanos. Como podemos apreciar, esta pregunta hace referencia a sujetos. En contraste, en el mundo moderno, la teoría social, la sociología, se preguntan ¿Qué es el Estado?. La palabra qué nos remite a un objeto. Hacemos referencia a algo así como a un objeto, una cosa, que podría entenderse, conceptualizarse, prescindiendo del sujeto. Ya no se supone que el Estado sea una suma de personas determinadas o una relación entre ellas, el Estado aparece ahí como un objeto. Esto Implica que el Estado es entendido como un sistema o subsistema, que cumple una diversidad de funciones, funciones con relación a la sociedad civil o con referencia a otras instituciones y temas de la sociedad moderna, mas aún, indica que las personas o incluso varias instituciones activas dentro del sistema, desempeñan funciones circunscritas bajo construcciones y sistemas.

“Pero incluso si el Estado es concebido como un sistema o subsistema, la pregunta simple de ¿qué es el Estado? no puede responderse de manera transparente. Hay dificultades para responderla y no podemos encontrar unanimidad al respecto. Esto se explica por la creciente complejidad sistémica de la modernidad o la creciente racionalización de las instituciones modernas.”

Esto que se ejemplifica con el concepto de Estado también puede ser cierto con respecto a casi cualquier otro concepto de la sociedad y de la sociedad moderna, como son el mercado, clases sociales, sociedad civil, economía, etc.

Pero en el sentido moderno del término el Estado es algo muy diferente a todo lo anterior, en la medida en que se considera que está compuesto por ciudadanos, y no simplemente por personas. Así, en la “Declaración Universal de los Derechos del Hombre y del Ciudadano” de la Revolución Francesa, esta distinción entre hombre y ciudadano, entre lo público y lo privado, queda consagrada. Pretende así suprimir esa personificación del Estado identificado con el gobernante, aludida en la frase célebre “El Estado soy yo”.

Estas categorías que utiliza la Sociología para referirse a la sociedad moderna son, en términos de Heller, categorías fetichizadas, cosificadas; es decir, categorías que nos hacen referencia a objetos y donde los sujetos parecen estar ausentes, y podría prescindirse de ellos para que la categoría sea expresada con toda claridad.

Lo que caracteriza a las sociedades modernas es que lo que tenemos son un conjunto de aparatos, de instituciones que se manifiestan en organizaciones cuyo funcionamiento sólo es posible porque hay personas en ella. Pero tal funcionamiento no se agota en dichas personas, sino que las trasciende. Espacios, aparatos, que pueden ser entendidos estrictamente en razón de las funciones que cumplen y no por las personas que forman parte de ella.

Hoy en día si queremos saber quién es alguien necesitamos saber qué roles desempeña, Nosotros finalmente “somos” esa constelación de actividades que desempeñamos mediante roles definidos. Todo esto aparece marcado por la impersonalidad: es decir, en estos roles institucionales uno es transferible, prescindible, reemplazable.

Ahora bien, no es que hayan desaparecido totalmente las situaciones y relaciones personales, donde uno es personal e intransferible, como por ejemplo en los ámbitos de las relaciones familiares, de las relaciones afectivas en las que la situación del rol impersonal no funciona. Pero aún en estos casos la Sociología utiliza conceptos como el “rol” de padre, de madre, de hijo, etc. Ahí la Sociología mira a estos espacios personales con los lentes de los espacios impersonales. Vemos a la familia como una pequeña organización.

Todo el funcionamiento de la sociedad tiende a ello, en la medida que se establece un derecho de familia y el matrimonio es definido como un contrato, presunción que es netamente de la época moderna. Para que haya un contrato tiene que haber un marco en el cual el contrato se dé, el contrato es hecho ante alguna instancia, es el producto de un marco que está mucho más allá del contrato, un marco que es pre-contractual (Durkheim), que va más allá de la voluntad de los individuos .

El rasgo central de la sociedad moderna es que sus distintos fenómenos son fetichizados. Lo cual significa que son fenómenos que se entienden prescindiendo en primera instancia de las personas; las personas pueden ser luego introducidas y entendidas al interior de esos espacios. Por lo tanto, las preguntas y las categorías conceptuales con las que la Sociología y las ciencias sociales pueden trabajar, tienen que ser a su vez categorías fetichizadas.

Heller contrasta esto con la Filosofía, que tiene una tradición mucho más larga que la Sociología. En toda la trayectoria pre-moderna la filosofía supo y pudo proporcionar un conocimiento sobre las sociedades de esas épocas. Los filósofos podían desarrollar una intuición que les permitía comprender sus sociedades, en la medida en que en ese espacio temporal las realidades no eran reificadas. La filosofía en la época moderna ya no está en las mismas posibilidades que en la época pre moderna para dar cuenta de las sociedades y requiere de la Sociología; requiere de una sociología teórica, y la sociología teórica finalmente requiere de una sociología empírica.

Por el contrario la sociología y las ciencias sociales en general pertenecen a la modernidad, porque esa es la realidad que aparece en estas categorías reificadas, realidad a la que la filosofía por sí misma ya no es capaz de entender. En la sociedad moderna, esta compartimentalización de espacios, hace que sea necesario una sociología empírica, que los estudie tratándolos como objetos; mientras que la Filosofía trata a los sujetos como tales y trata a las sociedades como una reunión de sujetos. La sociología se refiere a los sujetos sólo en segunda instancia, luego de haberlos colocado en espacios objetivados, y finalmente termina objetivando, fetichizando lo que estudia; ahí hay una diferencia radical con la filosofía.

Según Heller la sociología, sea teórica o empírica, a su vez se subdivide en dos grandes líneas:
a) Una sociología “positivista” que trata a la sociedad casi como un objeto natural. La sociedad aparece como cuasi naturaleza, como un reino de la necesidad de leyes cuasi naturales, de leyes de desarrollo o de sistemas autoproducidos, de estructuras imperfectas; acoge la racionalización sin dar cuenta de la acción racional. Por eso no puede proporcionar una base para el verdadero conocimiento de la modernidad.

La otra línea, b) es la que busca hablar de la praxis, de la acción, del sentido, donde están la sociología hermeneútica, la fenomenología, el interaccionismo simbólico. La sociedad aparecerá como la suma total de acciones individuales y colectivas; en esta perspectiva, todo es un flujo, todo es posible, todo depende de la voluntad y de la conciencia. Estas teorías, acogen la racionalidad sin dar cuenta de la racionalización (construcción de mundos objetivados), y tampoco pueden proporcionar un verdadero conocimiento de la modernidad.

Agnes Heller sostiene que el problema con este tipo de sociología, es que en ella se habla mucho de tipificaciones. Vemos a alguien, observamos la conducta de otras personas y gradualmente vamos a tipificar sus conductas a través del lenguaje, de modo que sus comportamientos y vivencias se nos hagan inteligibles. Entonces vamos a encontrar o a construir tipificaciones; surge así una noción fenomenológica de rol como una suerte de síntesis, de “promedio” de las conductas típicas “tipificadas”. Lo que va a faltar es la organización reificada. Por ejemplo: podemos llegar a hablar de un maestro, en sus relaciones con los alumnos, pero no de un Ministerio de Educación. A lo largo de todo el artículo, Heller señala que la filosofía ya no puede existir en el mundo moderno, sin buscar relacionarse con la sociología y una sociología que quiera hacer algo mas que la sociología empírica, que quiera salir de reificaciones no puede hacerlo sin referencia a la filosofía. De ahí la necesidad de un diálogo permanente entre ambas disciplinas. Sostiene además que la cosificación el mundo moderno es algo inevitable, frente a la cual debe existir una alianza entre filosofía y sociología.

No comments:

Post a Comment