MEAD G.H: Espíritu, Persona y Sociedad. La Persona

Autor: George Herbert Mead
Claudia Caceres

¿Cómo es que el individuo, tal como lo entendemos y percibimos hoy en día, llegó a ser lo qué es? En la tarea de responder esta pregunta, Mead desarrolla una original teoría que pretende explicar como surge la persona y en este intento va a aportar un nuevo enfoque sobre la antinomia individuo-sociedad. De hecho, Mead reconoce la existencia del individuo como organismo fisiológico que luego se va a convertir en individuo como persona con espíritu, gracias al lenguaje y más precisamente a la comunicación . Esta comunicación está dada inicialmente por la complicación del gesto, el cual va a devenir significante gracias a la reacción adaptativa de un otro y va a permitir la construcción de símbolos universales a todos los miembros de la comunidad y al individuo mismo, construyéndose la comunidad del significado.

Ahora bien, lo que nos permite comunicarnos con los otros es la adopción de roles, en donde al tomar la posición del otro, uno se convierte en objeto para sí mismo. Esto puede ser apreciado en el juego y en el deporte. En el juego con la adopción de un papel tras otro, y en el deporte, con la introyección de la actividad organizada a fin de representar uno su propio papel, ya que uno es todos lo otros involucrados en la actividad común. Esto se contempla claramente en la noción del otro generalizado, en donde se han adoptado de modo organizado las actitudes de los otros individuos. Así pues, desde los puntos de vista particulares de los otros miembros de la comunidad es que el individuo se experimenta a sí mismo, como objeto para sí. Queda claro entonces, que en Mead, la persona es esencialmente una estructura social y surge en la experiencia social y no existe aparte de este tipo de experiencia. Aún más, la unidad y la estructura de la persona completa refleja la unidad y la estructura social del proceso social completo. Esta relación que plantea Mead, es vital a su teoría en tanto reformula la hasta entonces clásica antinomia individuo-sociedad de la que hablaba anteriormente.

Pues bien, la persona, lo es además en la medida que tiene dos fases distinguibles: una en relación con la experiencia que tiene lugar inmediatamente (el "yo") y la propia organización de las actitudes de los otros individuos en la experiencia de la persona (el "mí"). El yo proporciona la sensación de libertad, iniciativa que llega a su máxima expresión cuando tenemos ideas porque aquí hablamos con nosotros mismos con la voz de la razón, abarcando las voces del pasado y del futuro somos capaces de reformar el orden de las cosas. Deduce correctamente que la sociedad, que en esta misma línea de interpretación Elias va a llamar la multiplicidad de individuos, no juega un papel puramente coercitivo frente al individuo. "No estamos solamente obligados por la comunidad". El acto, el "yo" en el presente responde a una necesidad moral pero no a una necesidad mecánica. La misma conversación en interacción con los otros, que ayuda a despertar la conciencia de sí y fiscaliza mis acciones, es la que, al intervenir la razón, en la forma del pensamiento de una persona, provoca el progreso de una sociedad.

Nos quedamos un momento en el tema de la racionalidad. Mead le asigna al pensamiento una posición central en relación a la naturaleza de la persona. La conciencia de sí es un fenómeno cognoscitivo antes que emocional. Este proceso de pensamiento, que internaliza la conversación externa de gestos significantes en la interacción con otros individuos de la misma sociedad es la primera fase experiencial en la génesis y desarrollo de la persona. Esta experimentación de las actitudes del otro, es lo que contituye la consciencia de sí y no las meras sensaciones orgánicas de las cuales tiene conciencia el individuo que las ha experimentado.

Finalmente, si esta transformación del individuo biológico en persona con espíritu se da por medio del lenguaje esto presupone la existencia de cierta especie de sociedad y ciertas capacidades fisiológicas en los individuos. Esta pauta de relaciones organizadas del proceso social, es el reflejo de la estructura organizada de cada persona individual. De aquí se lee, que los cambios se producen gracias a los espíritus individuales, que es aquí, en el "yo" donde surge la novedad, y donde residen nuestros valores más importantes. En este sentido, lo se que se busca es la realización de la persona en su relación con las otras y en consecuencia la realización de la comunidad.

1 comment:

Anonymous said...

Muy buena redacción. Gracias!

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