La sociedad moderna. Marx

Agosto 28
Alumno: Ernesto Vila

LA SOCIEDAD MODERNA

¿Cómo se produce la transformación social que culmina en la sociedad moderna?.

Según Tocqueville, la Revolución Francesa se habría producido desde hace mucho tiempo atrás que lo que indica su fecha histórica (1789), y lo que hay más bien es una continuidad basada en constantes transiciones. Por ejemplo: la burocracia francesa fue iniciada por la monarquía absoluta, y luego continuó creciendo en la República. Así, mediante este proceso de continuidad se desarrollaron múltiples transiciones, las cuales formarían un curso asintótico, el cual se acercaría cada vez más a una meta o estado ideal (sin necesariamente llegar a alcanzarlo alguna vez). Por ejemplo, el paso del siervo al hombre y ciudadano (hombre en general).

Con el advenimiento de la Ilustración y el despotismo ilustrado ingresan ideales como la razón y el deísmo. Este último principio señala la creencia en la existencia de Dios como creador del mundo, pero al crearlo lo dejó a su propio desarrollo; se consagra así la idea del libre albedrío. Tal principio deísta aparece como la solución de compromiso entre un mundo cultural donde la iglesia tiene un rol fundamental y un laicismo, que declaraba laico a la sociedad.

El paso de una sociedad tradicional y jerárquica hacia una sociedad basada en las relaciones de mercado fue sentido por algunos pensadores que lo vivieron, como el paso de un comportamiento basado en las pasiones a otro basado en los intereses (Hirschman, Albert: Las Pasiones y los Intereses).

El contraste entre tradición y modernidad ha sido visto por Agnes Heller (con una clara influencia de su maestro Gyorgy Lukács) como el contraste entre una realidad fetichizada –la modernidad- y otra –la tradición- que no lo está. Por un lado la realidad no fetichizada es entendida a través de relaciones sociales que se entienden como relaciones directas entre las personas (señor y siervo). Al mismo tiempo las ideas de adscripción establecen que uno nace con un serie de características sociales que no podrá cambiar a lo largo de su vida (si uno nace noble, lo será toda la vida; y si se nace plebeyo, esta condición perdurará hasta su muerte) .

En contraste, en la realidad fetichizada la sociedad es entendida en primer lugar como un conjunto de aparatos institucionales (burocracias, organizaciones en general), en los cuales, en un segundo momento, incluimos a las personas. De esta realidad, según Heller, la Filosofía no puede dar cuenta. Esta fetichización se basa en espacios separados especializados, en donde uno debe introducirse para conocer realmente su contenido. La Sociología se encarga de estudiar tales fenómenos sociales, pero lo hace desde dos perspectivas en principio confrontadas:

La Sociología Empírica: la cual se ocupa en estudiar y conocer en detalle cada uno de éstos campos fetichistas, sin cuestionar su realidad. Es decir que, da cuenta de su racionalización, pero no de su razón de ser (lo existente es igual a lo posible).

La Sociología Teórica: por su parte, plantea que lo que hoy existe no es lo único que ha existido y no es necesariamente lo que va a existir en el futuro (lo existente no es igual a lo posible).


EL JOVEN MARX

En el contexto alemán del joven Marx existía una creciente inquietud y descontento: social, cultural, político y económico; en aras de conseguir la unidad alemana. Frente a los franceses e ingleses, los alemanes vivían en atraso en todo terreno, por la ausencia de libertades; que en el campo cultural se manifiesta con la prohibición y censura de libros influyentes con ideales revolucionarios. Existía pues, una conexión entre el atraso político y el peso de la religión en la conducción de la política, dado que la religión aparece como el sustento último del poder político. Así también había un desaliento de las actividades económicas por el peso del Estado prusiano, pero no conseguía impedir su desarrollo.

En sus años de estudiante universitario Marx formaba parte de un movimiento intelectual crítico al orden establecido. Dicha corriente, autodenominada como “los hegelianos de izquierda” , realiza una critica a la realidad existente que estaba centrada en el Estado. Pero encontrando que éste se apoyaba fundamentalmente en el poder religioso, los críticos desviaron su atención hacia la religión. Según su líder, Ludwig Feuerbach, es el hombre quien crea la religión, y es tal religión la que constituye una traba para el desarrollo de la conciencia del hombre; pues el hombre crea instancias divinas, que en realidad se encuentran dentro de él. De tal manera que, mientras más fuerte es la instancia creada por el hombre, más débil se vuelve éste.

Es así como siguiendo el ejemplo de Francia, se busca destruir el poder de la religión en Alemania. En este contexto, Marx se une al grupo de Feuerbach y escribe los textos: “Contribución a la Critica de la Filosofía del Derecho de Hegel” y “La Cuestión Judía”. En su contribución critica de la filosofía, critica a la religión y la cataloga como la condición primera de cualquier critica. Señala además que, el hombre es quien hace la religión y no la religión al hombre.

Marx señala que la religión se genera a partir de la autoconciencia, y el auto sentimiento humano: Sin embargo en ella el hombre no se reconoce a si mismo, pues la autoconciencia queda falseada pasando la religión a asumir la forma creadora y por que reconoce una instancia superior fuera de él. Entonces es comprensible la necesidad de critica frente al orden existente, pues se busca entender desconfiando de las apariencias de las cosas. Aquí se puede usar la figura del iceberg: la idea de la existencia de Dios se explica por todo un mundo que está sumergido (como la parte oculta del iceberg); se trata pues, de un “desocultamiento”. La religión nos da una “dicha ilusoria”, pues nos oculta una “miseria real” que empobrece espiritualmente al hombre, pues lo despoja de sus propias cualidades y poderes.

La religión es vista así por Marx como una protesta contra esa miseria real, pero que consiste en hacerla soportable por medio de ilusiones. La parte visible del iceberg se sustenta en la parte oculta: aquella miseria real, nos impide ver la conexión que hay entre ambas partes. La religión, entonces, es una forma de “auto enajenación” santa, pues permite luego desenmascararla bajo sus formas no santas como: el derecho y la política. Pero la critica a la religión no elimina la miseria real, solo le quita las ilusiones acerca de un estado de cosas que necesita de ilusiones.


Discusión Set. 2

La religión es el terreno en el cual se va a iniciar la critica al Estado político; pues la evidente ausencia de libertades y censuras existentes en la sociedad alemana, provocó que la sociedad civil se manifieste en pos de sus libertades y de los derechos humanos. Considerando que la idea de un Estado laico es la de un estado casi feudal; las criticas marxistas fueron hacia el “pensamiento conservador”, el cual se basaba en una autoridad sagrada y se sostenía bajo preceptos de jerarquía y tradición, tal como ocurría en la sociedad alemana.

Marx llega gradualmente al convencimiento de que el cambio había que hacerlo sobre la economía política alemana, pues las economías más importantes (en ese entonces: Francia e Inglaterra) ya se regían bajo los principios del capital y la propiedad privada. En donde también, ya existían los ideales de igualdad, libertad y derechos humanos.

Es por esa misma economía política que el ser humano se hace “propietario”, y desarrolla el sentido de posesión o de tener. La crítica inmediata a la posesión es llamada por Marx “comunismo grosero”, el cual sólo busca la igualación en las posesiones, pero no libra al hombre del deseo de tener. Marx señala que el hombre debe liberarse de aquel sentido de posesión; por ello piensa que el comunismo debe constituirse como la forma necesaria hacia el futuro; sin que llegue a ser la finalidad del desarrollo humano, el cual debería ser más bien la emancipación plena del ser humano.

Marx cree que la propiedad no es el fundamento de las cosas, sino es la expresión de otra realidad, que son las relaciones de producción. Merced a ellas los hombres producen no solo sus bienes materiales, sino también sus relaciones sociales, y desde éstas producen bienes materiales y formas de conciencia.

Todo ello hará posible una formalización teórica, la cual girará en torno al “círculo de la producción”, pues éste se da en un ámbito mayor que es el de la naturaleza. Así pues, dentro de la producción se hallan: la creación en general, y la transformación de la naturaleza, como la base material para cualquier efecto.

En conclusión, las relaciones de producción existen en cada etapa de ciertas realidades determinadas (materiales), a partir de las cuales los hombres desarrollan su vida social.

No comments:

Post a Comment