Fernando Cardoso y Enzo Faletto. Teoría de la dependencia (1969)

[Explicación previa]
Tras explicar las fallas de los análisis teóricos previos sobre el desarrollo (tanto económicos como sociológicos) Cardoso propondrá un Análisis Integrado de Desarrollo que entienda el desarrollo como “un proceso social historico que debe incluir un análisis de las relaciones de poder en la manera que se organiza, distribuye y restringe, como se organizan las clases sociales, y como filtra los condicionamientos externos y las relaciones de tipo económico”. Esto realizado en un nivel tanto estructural como individual.

I. Introducción
Al terminar la segunda guerra mundial parecía que algunos países de América Latina estaban en condiciones de completar el proceso de formación de su sector industrial y de iniciar además, transformaciones económicas capaces de lograr un desarrollo autosustentado. Es así que, en los años 50 había una serie de factores actuando en conjunto que parecían suficientes para asegurar el automatismo del crecimiento y la posibilidad de un nuevo paso de la economia latinoamericana. Entre estos supuestos dados, al menos para Argentina, Mexico, Chile, Colombia y Brasil estaba: 1) un mercado interno suficiente para el consumo de productos industriales, formado desde el siglo pasado por la integración de la economía agropecuaria o minera al mercado mundial. 2) una base industrial. 3) una abundante fuente de divisas. 4) fuentes estimulos para el crecimiento economico. 5) existencia de una tasa satisfactoria por formacion interna de capitales. Desde el punto de vista económico, toda políticas de desarrollo debería concentrarse en dos puntos: a) la absorción de una tecnología capaz de promover la diversificación de la estructura poductiva y de aumentar la productividad y b) la definición de una política de inversiones. Las condiciones estructurales y de coyuntura favorables dieron lugar a la creencia, comun entre los economistas, de que el desarrollo dependería principalmente de la capacidad de cada país para tomar las decisiones de política económica que la situación requiriese. El fortalecimiento y la modernización del Estado parecían necesarios para un desarrollo efectivo y eficaz. El supuesto era que las bases historicas de L.A. apuntaban a un desarrollo nacional. Desde 1950 esa perspectiva se ha ido desvaneciendo. Faltaron condiciones institucionales o había un error de perspectiva?

Las aproximaciones puramente económicas fueron insuficientes. Sin embargo, deducir de ahí la necesidad de reemplazarlas por interpretaciones sociológicas sería una respuesta superficial. Aunque los grados de diferenciación de la estructura social de los diversos países de la región condicionan en forma distinta el crecimiento económico, no es suficiente reemplazar la interpretación “económica” del desarrollo por un análisis “sociológico”.