Carta a Annenkov

En esta carta crítica la obra de Proudhon Filosofía dela miseria. Marx la considera informe presuntuosa. No ha comprendido la situación social de nuestros días en su “engranaje” y lo que hace es recurrir a un hegelianismo superficial para elaboración su filosofía ridícula.
En su peculiar visión interviene su concepción de la historia entendida como una determinada serie de desarrollos sociales, la realizacióan del progreso.

Contribución a la crítica de la economía política: Prologo

Orden del sistema de la economía burguesa: capital, propiedad de la tierra, trabajo asalariado, Estado, comercio, exterior, mercado mundial. La sociedad burguesa moderna se divide en tres grandes clases.
Indicaciones sobre el curso de sus estudios de economía política. Las condiciones de vida

Crítica de la filosofía del derecho: Las relaciones jurídicas así como las formas de Estado, no pueden explicarse por si mismas ni por la llamada evolución general del espíritu; se originan más bien en las condiciones materiales de existencia que Hegel, siguiendo el ejemplo de los ingleses y franceses del siglo XVIII comprendía bajo el nombre de sociedad civil y la anatomía de la sociedad civil debe buscarse en la economía política.

Fundamento general de la economía política: en la producción social de su existencia relaciones de producción, los hombres entran en relaciones determinadas necesarias, independientes de su voluntad; estas relaciones de producción corresponden a un grado determinado de desarrollo de sus fuerzas materiales de producción. El conjunto de estas relaciones de producción constituye la estructura económica de la sociedad, la base real sobre la cual se eleva una superestructura jurídica y política y a la que corresponden formas determinadas de conciencia social. El modo de producción de la vida material condiciona en general el desarrollo de la vida social, política e intelectual. No es la conciencia de los hombres la que determina su existencia es por el contrario la existencia social la que determina su conciencia .

En un cierto grado de su desarrollo las fuerzas de producción materiales de la sociedad entran en conflicto con las relaciones de producción existentes o con lo que no es otra cosa que su expresión jurídica, con las relaciones de propiedad en cuyo interior se habían movido hasta entonces. Los cambios producidos en la base económica trastorna rápidamente todo el edificio. En estos trastornos es importante distinguir dos ordenes de cosas: la transformación material de las condiciones económicas de producción, que se debe comprobar con el espíritu riguroso delas ciencias naturales y las formas jurídicas, políticas, religiosas, artísticas o filosóficas, esto es las formas ideológicas bajo las cuales los hombres adquieren conciencia de este conflicto.
La conciencia que se explica por las contradicciones entre las fuerzas sociales de producción con las relaciones de producción, por el conflicto que opone a las fuerzas sociales de producción con las relaciones de producción.

En el proceso de producción social las relaciones burguesas de producción son su última forma antagónica, pero las fuerzas productivas que se desarrollan en la sociedad burguesa crean al mismo tiempo las condiciones materiales para resolver este antagonismo. Con este sistema social termina pues la prehistoria de la humanidad.


El capital: El dinero como capital

La comprensión del dinero en su pleno carácter determinado. Una relación social, determinado vinculo entre individuos.
Aparece como objeto plenamente corpóreo, existente al margen de esos individuos y al que se encuentra como tal en la naturaleza (oro, plata). Sin embargo estos no son dinero en si y para si, la naturaleza no produce dinero.
En la forma pura, en la cara económica de la relación nos encontramos con tres elementos formalmente diferente: (1) Los individuos que intercambian, que son los sujetos de la relación puestos en idéntica determinación, (2) los equivalentes o valores de cambio, que son los objetos de su intercambio y (3) el propio acto de intercambio, a través del cual los individuos están puestos como iguales.
Asimismo, el contenido exterior al acto del cambio, ese contenido que cae fuera de la categoría económica formal, sólo puede ser: (1) la particularidad natural de la mercancía cambiada, (2) la necesidad natural específica de los individuos que intercambian, o ambas resumidas en el diferente valor de uso de las mercancías intercambiadas.
Ahora bien, es la diversidad de sus necesidades y de su producción lo que da margen a su intercambio y a su igualación social. Esta constituye el supuesto de su igualdad social en el acto del intercambio y de la propia vinculación que establecen entre sí como productores. Los individuos de este intercambio no son indiferentes el uno para el otro, sino que se integran y se necesitan recíprocamente. La relación que se establece entre ellos no es sólo de igualdad sino social. En la medida en que esta disparidad natural de los individuos y de las mercancías de los mismos constituye el motivo de la integración de estos individuos, la causa de su relación social como sujetos que intercambian, relación en la cual están presupuestos como iguales y se confirman como tales, a la noción de igualdad se agrega la de libertad.

Ambos individuos se han reconocido mutuamente como propietarios, como personas cuya voluntad impregna sus mercancías, la noción jurídica aparece entonces, porque lleva contenida la de la libertad. Uno no se apodera de la propiedad del otro por la violencia sino que cada uno la enajena voluntariamente.

En la conciencia de ambos individuos esta presente lo siguiente: (1) cada cual alcanza su objetivo en la medida que se sirva del otro como medio, (2) cada uno se vuelve un medio para el otro sólo en cuanto fin para sí mismo, (3) la reciprocidad en términos de medio y fin como roles alternos. El interés común se produce a espaldas del intereses particulares reflejados en sí mismos y contrapuestos el del uno al del otro.
La libertad total del individuo esta dada: transacción voluntaria, ninguna violencia de ambas partes, el ponerse así mismo como medio.
El interés común radica en la dualidad, multiplicidad, autonomía unilateral e intercambio del interés egoísta. El interés general es precisamente la generalidad de los intereses egoístas. El intercambio productivo de valores es la base real de toda igualdad y libertad.